El futuro del trabajo y las relaciones laborales
Por Rafael Giménez-Arnau, Presidente de FORELAB y socio del Departamento Laboral de Garrigues. El futuro del trabajo y de las relaciones laborales en España va a estar marcado por el impacto del COVID-19. Por empezar por lo más evidente, ya hemos visto la aplicación generalizada de los ERTE de fuerza mayor en muchos sectores y actividades afectadas por la pandemia, a los que están siguiendo los ERTE por causas objetivas. Después, y lamentablemente, no hay que descartar que haya que afrontar medidas de carácter estructural por parte de muchas empresas que no podrán volver a los niveles de actividad e ingresos previos a esta crisis. En esta situación, será conveniente centrar los esfuerzos en fórmulas normativas que favorezcan el mantenimiento y el relanzamiento de la actividad empresarial, la confianza de los inversores, así como la reconstrucción del tejido productivo y del empleo y, por el contrario, revisar y paralizar algunas de las reformas laborales que se planteaban al inicio de esta legislatura, y que introducían una mayor rigidez en las relaciones laborales e implicaban mayores costes empresariales (a modo de ejemplo la posible reforma sobre la subcontratación). Asimismo, las tendencias y retos de futuro que se venían observando en el mundo laboral se están viendo influidas, y en muchos casos aceleradas, por esta nueva situación. Apunto las siguientes: La evolución tecnológica y la digitalización, continuarán su imparable desarrollo, si cabe incluso con mayor intensidad. Se ha demostrado que dichos avances han sido muy útiles durante esta crisis. No obstante, no se podrá perder de vista su potencial impacto en el empleo, que habrá que considerar. El teletrabajo ha tenido un desarrollo exponencial con motivo de la crisis sanitaria, y la situación post COVID-19 ya