Una lectura sobre el efecto de la transformación tecnológica en nuestras vidas

Jesús Briones ha desarrollado su carrera profesional en una de las compañías líder del sector energético español en el ámbito de los recursos humanos, CEPSA. Es ponente habitual en temas relacionados con el liderazgo, el desarrollo de personas, la formación y la aplicación de las competencias digitales derivadas de la nueva economía en los ámbitos empresariales.

Es profesor colaborador en universidades, Doctor asociado en la Universidad Antonio Nebrija de Madrid y Doctor en ciencias de la información del Instituto Universitario Ortega y Gasset de Madrid. Briones es licenciado en Filosofía y en Ciencias del Trabajo y Graduado Social Diplomado y MBA e-business por la Escuela de Organización Industrial (EOI).

Además de diversos artículos, publicó en 2016 el libro “Promesas y realidades de la revolución tecnológica” y ahora presenta su nuevo libro “La humanización de la era digital. Cómo enfrentarnos a un mundo de algoritmos”.

Sobre “La humanización de la era digital”

El libro trata de explorar el efecto de la transformación tecnológica en nuestras vidas. Hace un repaso sobre las tecnologías que se están impactando en la actualidad, como la Inteligencia Artificial, la robótica, el big data, el internet de las cosas, o la computación evolutiva. Todas estas tecnologías tan disruptivas, están confluyendo a la vez de forma muy acelerada superando nuestras expectativas, por lo que prever su evolución, aunque solo sea a un año vista, es muy difuso. Este libro se centra en plantearnos preguntas sobre sus efectos en nuestra sociedad, en nuestros trabajos, en definitiva, en nuestras vidas.

No somos capaces de vislumbrar  hasta qué punto nos encontramos ante un cambio cua­litativo o meramente cuantitativo; si estamos alcanzando a cubrir nuestras necesidades o sencillamente nos estamos inventando otras nuevas; si nos estamos enriqueciendo y diver­sificando por el contacto con otros o, al contrario, nos mimeti­zamos con ellos; y, en definitiva, si nos encontramos ante la mayor oportunidad de nuestra historia o bien subiendo un sencillo escalón más para la humanidad, en el que se multipli­can las amenazas, mientras las intenciones y las realidades de siempre sencillamente han cambiado de aspecto pero siguen siendo las mismas.

Este libro pretende dar claridad al lector y ayudarle a huir de discursos catastrofistas sobre el fin de la vida humana frente a las máquinas y, también, para evitar visiones tan optimistas como las que man­tienen futuros inmediatos de una sociedad totalmente roboti­zada y en un bienestar pleno.

Es una lectura que invita a  reflexionar sobre qué  tipo de sociedad queremos para el futuro y qué lugar debe ocupar en ella la tecnología. Porque lo que queda claro en todas las páginas es que la tecnología no es el mayor reto. El reto somos las personas y el cambio de comportamientos que podamos alcanzar.

No es un análisis neo ludita, en contra de las tecnologías, del futuro. Los cambios tecnológicos que estamos viendo nos están trayendo muchas soluciones pero también  incertidumbres y lo que se desprende, cuando vamos avanzando en su lectura, es que la tecnología, por sí misma, no transforma nada, el problema radica, como siempre, en cómo y para qué usamos la tecnología. En su intencionalidad. En un mundo donde existe un claro interés por algoritmizar nuestras vidas, no debemos olvidar que estamos hablando de tecnologías creadas por y para las personas, que somos en última instancia quienes ponemos la intención, de la que se derivan sus fortalezas y debilidades, sus oportunidades y amenazas y, por supuesto, sus ventajas e inconvenientes.

El autor ha querido incorporar la idea de que esta­mos en el comienzo y que se necesita aún tiempo para ver cómo evolucionan las tecnologías de las que estamos hablando. Pero lo que es innegable es que esa evolución es muy veloz y nos encontramos en un momento en el que las “máquinas” pueden comenzar a aprender con mayor rapidez que nosotros. Vamos a ver, en un corto espacio de tiempo, cómo estos sistemas inteli­gentes conviven con nosotros e, incluso, comenzaremos a cederle el control de determinados sistemas o procesos que hasta ahora dominábamos, apareciendo entonces el riesgo de ceder nuestro control. ¿Hemos analizado quiénes son los nue­vos actores a los que les otorgamos los mandos de estas tecno­logías? ¿Hemos analizado las variantes éticas y morales de ceder nuestras decisiones a un algoritmo? ¿Hemos analizado qué riesgos tiene todo esto? Son preguntas que se abren y a las que debemos empezar a dar respuesta.

Jesús Briones