COVID-19: briefing materials – McKinsey & Company
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Por Andrés Ortega, vocal de nuestra Junta Directiva y Head of Talent and Learning de ING España y Portugal. Mi memoria profesional no recuerda un periodo tan convulso, agitado, incierto y que haya provocado tantas emociones en tan poco tiempo y en tantas personas al mismo tiempo. Me temo que no soy el único y que la gran mayoría de profesionales de las diferentes generaciones que conviven en nuestras empresas tampoco lo recuerdan. Ni siquiera nuestros mayores, los pertenecientes a la generación del baby boom recordarán una etapa en su vida profesional tan extrema. Aún inmersos en el ojo del huracán, nos asaltan las dudas de cómo será nuestro futuro más inmediato. Tenemos necesidad de saber en qué medida nuestra realidad habrá cambiado cuando asomemos la cabeza del bunker hogareño en el que estamos confinados. Nuestra necesidad de respuestas certeras es directamente proporcional al tiempo que llevamos atrapados en esta situación de confinamiento solidario y responsable. Cuanto más tiempo pasamos atrapados más predicciones y vaticinios necesitamos. Mientras los gobiernos y las instituciones sanitarias luchan contra reloj por la búsqueda de una vacuna, las empresas trabajan contra el mismo reloj para diseñar el regreso de sus profesionales tras la etapa de confinamiento y el levantamiento del estado de alarma. Los comités de crisis constituidos en la mayoría de las organizaciones de cierta envergadura trabajan sin fatiga para preparar el que muchas empresas han llamado día D+1. El día después del regreso. Un regreso a una realidad diferente. Un regreso a una “nueva normalidad”. Porque difícilmente algo podrá ser como antes. Las personas están viviendo el mayor experimento de aprendizaje colectivo conocido hasta ahora. Todos, sin exclusión, regresaremos habiendo aprendido algo nuevo, habiendo hecho algo por
El acceso a la plataforma PowerYou está ya disponible en la web Protege el Empleo y ofrece un extenso catálogo de formaciones para el desarrollo de habilidades clave, certificaciones de Microsoft o programación en Java o Android, entre otras La iniciativa forma parte de la campaña que la compañía ha puesto en marcha para preservar el empleo y minimizar el impacto social y económico de la actual crisis sanitaria Madrid, 3 de abril de 2020. ManpowerGroup, líder mundial en soluciones de Talento, ha activado una iniciativa para que los ciudadanos que así lo deseen puedan realizar programas de formación gratuitos e incrementar sus posibilidades de activación laboral o impulso profesional durante esta etapa marcada por la crisis sanitaria del Covid-19. A través de la plataforma Power You, la multinacional ofrece más de 1.000 cursos gratuitos clasificados en cuatro categorías: habilidades para los negocios, habilidades digitales, certificaciones y habilidades informáticas. El amplio catálogo de formaciones está disponible en distintos idiomas y accesible desde smartphone, tablet y ordenador. Así mismo, la compañía anima a quienes quieran desarrollar sus habilidades digitales en este periodo de confinamiento a certificarse en las ocho competencias seleccionadas por la Comisión Europea como clave para el desarrollo profesional en un entorno de transformación digital a través de la plataforma PowerYou Digital. Para poder obtener la certificación en cada una de estas competencias, el alumno deberá realizar un curso, una actividad específica y consultar los materiales seleccionados por la plataforma. Finalmente deberá superar el examen final con un 75% de respuestas correctas. Esta completa iniciativa de desarrollo profesional dirigida a todo tipo de perfiles profesionales forma parte de la campaña #protegeelempleo que ManpowerGroup ha puesto en marcha para preservar el empleo
Por Elena de la Mata, Directora área de Comunicación Interna de Kreab España. Recuerdo hace ya casi diez años mientras asistía a un foro de nuestro sector, la mesa de ponentes denominaba a la Comunicación Interna como la “hermana pequeña de la Comunicación”. Afortunadamente hemos sido muchos lo que hemos trabajado desde entonces para visibilizar los beneficios que puede aportar esta función en las organizaciones. Nos guste o no, la Comunicación Interna existe, está siempre ahí, a veces de una manera informal y no dirigida y otras de manera estratégica, consistente y planificada. Si algo nos está enseñando esta situación es que la Comunicación con los equipos es más importante que nunca. Es preciso señalar que las organizaciones que han apostado fuerte en esta dimensión en el pasado parten con ventaja significativa frente al resto, al igual que las compañías que hagan de su propósito ahora una verdadera realidad o aquellas en la que sus valores se vivan realmente. Es el momento de demostrar cuán importantes son las personas en nuestras organizaciones y ahora, más que nunca, somos conscientes de que, si enferman o se desvinculan temporalmente, nuestro corazón corporativo se quiebra. La Comunicación Interna nos ayudará en el corto plazo a vincular y mover a la acción; a apelar a la unidad en tiempos complejos y a despertar el ánimo para participar en un proyecto común. La Comunicación es mucho más que información; es la base de cualquier relación y dependiendo de cómo la gestionemos saldremos de una u otra forma de esta crisis. La coherencia, la transparencia y la honestidad, serán la base de cualquier estrategia comunicativa. Confiando en que esta crisis se comporte en patrón de “V”, la Comunicación Interna también
Por José Manuel Casado González, Socio de 2.C Consulting. Nadie podría haber imaginado lo que pasaría, ni la magnitud de la tragedia que estamos viviendo; aunque yo sí creo que nos deberíamos haber anticipado y haber hecho caso, antes de lo que lo hicimos de las recomendaciones de los expertos como, por ejemplo, las que nos hizo los OMS a finales de enero de 2020; sea como fuere y al margen de las interpretaciones políticas que sin duda se pueden y deben hacerse, lo cierto es que la pandemia del COVID-19 (acrónimo del inglés coronavirus disease 2019, y 19 porque al primer caso apareció en diciembre de 2019) nos ha llevado a que toda la sociedad, y por tanto la gran mayoría de trabajadores del conocimiento, a que nos veamos confinados a una especie de arresto domiciliario en el que seguimos trabajando o teletrabajando. La verdad es que esta situación, -y así se desprende del primer estudio realizado por nuestros socios de Análisis e Investigación sobre “Primer impacto ante el estado de alarma contra el coronavirus”- tiene un tremendo impacto, no solo en cómo trabajamos desde nuestros hogares, sino también en cómo nos sentimos y reaccionamos; porque ante esta escenario de crisis sin precedentes aparecen tres elementos fundamentales que afectan a nuestro estado emocional como personas y trabajadores. Sentimiento de Pérdida de Libertad. Que nos hace experimentar un cierto proceso de duelo, por la pérdida de movimientos, el abandono parcial de nuestro propio estilo de vida, incluso pérdida de ingresos y/o de trabajo. Incertidumbre. Sobre lo que está sucediendo y sobre lo que puede suceder; lo que provoca en nuestros profesionales cierta angustia vital que nos hace buscar información casi de manera compulsiva; creando una especie
Por Iñigo Sagardoy de Simón, Socio, Sagardoy Abogados. El reciente Real Decreto Ley (RDL) 10/2020 de 29 de marzo, crea un régimen propio, extraordinario y novedoso de un llamado Permiso Retribuido Recuperable (PRR) derivado del estado de alarma originado por el impacto de la pandemia del coronavirus en nuestro país. Lo primero que conviene señalar es que esta norma extraordinaria delimita su ámbito de aplicación a las empresas, de los sectores privado o público, que no prestan servicios esenciales, entendiendo por tales los que prestan las empresas incluidas en los 25 apartados del Anexo y, en su caso, las que se consideren como tales, posteriormente, por orden del Ministro de Sanidad (art. 5 del RDL 10/20). Es decir que las empresas afectadas por la norma, y obligadas a paralizar su actividad, y a conceder a sus trabajadores por cuenta ajena el PRR, se delimitan inicialmente por exclusión, siendo todas aquellas que no se puedan encuadrar en ninguno de los 25 apartados del Anexo o en su ampliación posterior. Además de los trabajadores excluidos del PRR, por su actividad o función, se excluye también a cuatro tipos de trabajadores por cuenta ajena: Primero. -A los trabajadores contratados por empresas que hayan solicitado o estén aplicando un ERTE. En ambos supuestos el trabajador recibe una renta, los primeros en forma de salario abonado por la empresa que haya paralizado su actividad y en el segundo en forma de prestación de desempleo. No obstante, el efecto de esa desigualdad cuantitativamente relevante, se relativiza dado el cortísimo plazo legal establecido para que un ERTE pueda considerarse estimado (5 días hábiles) y el también corto periodo de aplicación de esta nueva institución laboral (8 días hábiles), excepto las prórrogas