Rafael Zúñiga, Director General de CYC
En el actual entorno laboral, caracterizado por una gran competitividad por el talento, las compañías se han dado cuenta de la importancia que ocupa la experiencia del empleado. En el pasado, ofrecer salarios competitivos, beneficios e iniciativas que impulsasen la carrera profesional era suficiente para encontrar y retener talento. Pero hoy en día con esto no basta: para atraer y retener talento, las organizaciones necesitan rediseñar la experiencia del empleado, creando ‘espacios de trabajo’ y entornos digitales que se adapten a los trabajadores. Trabajadores que demandan formas de trabajo más flexibles y colaborativas, donde poder co-crear y aportar valor. Estos nuevos espacios de trabajo son los llamados Digital Workplaces y nos permiten transformar nuestra forma de trabajar, relacionarnos e interactuar con nuestros compañeros. Ayudarán a las organizaciones a ofrecer una experiencia del trabajo superior, permitiéndoles tener empleados más comprometidos y productivos, mejor conectados entre los equipos y reforzando el sentimiento de pertenencia. Todo ello derivará en una mayor eficiencia y rentabilidad corporativa, una mejor satisfacción del cliente final y una mejor employer branding.
Pero no basta con querer cambiar la experiencia del empleado, proporcionándole nuevas herramientas tecnológicas. Hay que acertar. Acertar en la solución tecnológica a implementar. Para ello es fundamental entender que las personas son la clave. A la hora de diseñar las herramientas tecnológicas, los usuarios deben estar en el centro del diseño. Será necesario ponerse en la piel del usuario para entender sus necesidades : qué ve, qué siente, cómo se comporta y cómo actúa, que hábitos tiene, qué le frustra, y entender el por qué. En definitiva, será necesario un diseño centrado en el usuario.
En CYC llevamos 25 años desarrollando soluciones tecnológicas a medida, poniendo a las personas en el centro y facilitando el trabajo colaborativo.