José Carrasco
Director General
FERSAY ELECTRONICA ,S.L.
www.josecarrasco.net

 

En una empresa para que funcione bien lo primero que debe haber es un buen equipo y eso independientemente del tamaño de la empresa y en un equipo todos son responsables de una parte del destino de la misma, los que la dirigen porque tienen la mayor parte de responsabilidad y deben liderar con el ejemplo y los que realizan la labor asignada porque pueden hacerlo mal, regular, bien o excelente y eso también determina el destino de la empresa.

Los errores filosóficos que den sentido a la empresa o estratégicos tanto en la parte comercial como en la parte financiera o de gestión interna de los dirigentes de la misma pueden provocar la caída de la compañía pero también el absentismo, la baja productividad, la actitud negativa o la chapuza en las tareas por parte de los supuestos colaboradores pueden provocar el fracaso de la misión de sobrevivir en estos momentos.

En la situación actual de desapego generalizado, de desánimo general es más necesario que nunca trasladar a nuestros equipos que no es lo mismo fracasar habiendo asumido nuestras responsabilidades y teniendo la conciencia tranquila que fracasar con un final trágico por no haber querido estar a la altura, además la única opción de sobrevivir es no dejar de intentarlo, seguir sonriendo a los clientes (que no tienen la culpa) seguir dando un excelente servicio y seguir mejorando cada día con ilusión por mantenernos en el mercado con nuevas ideas, nuevos cambios, nuevas maneras para que nos vean como una empresa dinámica y no como una empresa estática.

 Si no conseguimos que todos sientan la marca como algo suyo, como algo donde desarrollarse como personas y profesionales no va a ser posible la continuidad de la empresa y sus puestos de trabajo.

En España en el mundo educativo y en los medios de comunicación nunca se ha explicado bien lo que realmente supone una empresa como beneficio para la sociedad y casi ni se habla de las mismas salvo ahora que con tanto paro se comienza a ver el importante papel que juegan.

Debería haber asignaturas que enseñen a los jóvenes además de valores a como no caer en la complacencia, en cómo salir rápidamente de la zona de confort, en cómo adaptarse a los cambios de la sociedad para no quedarnos atrás en las empresas en cuanto a los servicios dados al cliente.

Las empresas para perdurar (que es lo que interesa al conjunto de la sociedad) deben poder invertir en modernizarse, en formación permanente para toda su plantilla sin excepción, en realizar nuevos proyectos, nuevos enfoques, nuevas motivaciones para su equipo y en todo esto todos somos responsables.

Muchas empresas tienen que desaparecer del mercado porque perdieron su sentido, se dejaron llevar y no se adaptaron, no renovaron sus instalaciones ni sus equipos, no renovaron su plantilla mínimamente seleccionando a aquellos dispuestos a la acción y prescindiendo de los mediocres y los comodones pero esto no se produce de golpe sino poco a poco y todos son responsables en alguna medida de este deterioro ya que es la inactividad lo que lleva al fracaso, no el error de intentar algo nuevo, eso es un aprendizaje. No olvidemos que la creatividad es imprescindible hoy día y la sede de la creatividad es la memoria, lástima que muchas veces no se aproveche más en las empresas los conocimientos y experiencias de algunos de sus colaboradores que llevan tiempo en la misma.

Hay que REILUSIONAR a la gente pero también enseñarla a responsabilizarse de su trabajo y de sus opiniones para que la empresa pueda subsistir, es muy fácil y cómodo elegir ser víctima sobre todo ahora con la situación general que tenemos pero es mejor enseñar a luchar y prevenir que a tener que lamentarnos.

Y para que todos tengamos la mentalidad de que el servicio al cliente debe ser perfecto se debe enseñar a que nos tratemos internamente de una forma excelente ya que las empresas reflejan al exterior aquello que sucede en su interior, en su día a día, lo demás sería teatro y eso dura poco hasta ver que era todo mentira.

Se debe enseñar que si la empresa va bien todos seremos más felices, estaremos más tranquilos con nuestros puestos de trabajo y transmitiremos esto a los nuestros tanto de la empresa como de casa y que eso es positivo para la sociedad, cuanto mejor vaya una empresa más impuestos pagará y más contribuirá a la sociedad.

Que cuando no somos productivos generamos costes excesivos, imposibles de asumir para el resto.

¿Acaso no es motivo de orgullo pertenecer a una empresa que vaya bien, que sea ética, que esté compuesta de personas con valores, que seamos un equipo unido y entusiasta? 

Hay que enseñar que el mal llamado estado de bienestar (hay gente que se pensaba que el estado puede imprimir billetes sin más) debería llamarse el estado merecido según lo producido por cada uno.

Me despido con unas frases deseando a todos éxitos en sus empresas para mejorar cuanto antes la situación:

  • El único lugar donde el éxito va antes que el trabajo es en el diccionario.
  • Lo fácil es enemigo de lo óptimo.
  • Trabaja duro con pasión, talento y cariño, verás como todo florece a tu alrededor.
  • Vago no soy, quizás algo tímido para el esfuerzo.
  • Los mercados cambian y así es como las empresas y los individuos que eligen competir en esos mercados deben cambiar.