Tenemos el placer de ofreceros la conversación mantenida con Matti Hemmi para esta segunda entrada del espacio de entrevistas a perfiles senior, “Compartiendo porciones de vida”.

Ha sido curiosa la forma en que Matti ha entrado en mi vida, y cómo uno de sus trabajos apareció en mi camino cuando más lo necesitaba, hasta el punto de contribuir de una forma muy especial a esta serie de cambios que aún estoy experimentando.

El artífice de este impulso fue su video, que hoy atesora más de 6,5 millones de visitas en YouTube, “Te Atreves A Soñar?”. Quería darle en persona la enhorabuena, y las gracias, por este regalo en forma de video capaz de CAMBIAR LA VIDA A LA GENTE, de hacernos despertar de nuestro letargo y recordarnos que SOÑAR ES POSIBLE. Un soplo de aire fresco dentro de una sociedad en la que los mensajes de ánimo y de superación personal escasean.

Un creador de sueños nacido en Finlandia, y que se crio en Madrid. Desde entonces como nos contará en esta entrevista, sus sucesivos viajes a Finlandia cada dos años, y su espíritu aventurero, le llevan a entender el mundo y las culturas desde un punto de vista diferenciador, capaz de ofrecer a quien le rodea un sinfín de conocimientos y experiencias contrastadas. Director de una ingeniería durante 15 años en la que consigue crecimientos sostenidos del 20% y hasta del 50% durante ese periodo, y dónde aplicó y contrastó, una cultura innovadora capaz de sacar lo mejor de cada equipo de trabajo. Persona, emprendedor, padre, consultor, marido, ponente, hijo, escritor, hermano… Ingeniero de profesión, de corazón humanista y psicólogo ingenieril. Una persona con una mente pre-clara, capaz de ver donde sólo unos pocos tienen el privilegio de alcanzar, y tal vez lo más importante, donde sólo unos pocos se atreven a mirar.

¿Tienes aún sueños por cumplir? Matti Hemmi es la persona indicada para guiarte en este viaje.

Empecemos con un plato fuerte, no nos limitemos a seguir una estructura estándar de entrevista, veamos dónde nos lleva esta conversación. Matti, ¿crees en las casualidades?

Creo en la “sincronicidad”. Soy un aprendiz de psicología y física cuántica, aunque no sé si ni siquiera puedo llamarme aprendiz, pero realmente me gusta lo que leo sobre estos campos. Creo que cuando vibras a una determinada frecuencia atraes a gente con esa misma frecuencia, y es ahí cuando suceden cosas increíbles. No creo que sean casualidades, creo que es pura energía, y la física es capaz de explicarlo.

Y en la misma línea, ¿crees en la suerte?

Creo que la suerte la provocas, creyendo en que va a ocurrir eso que quieres, y es entonces, cuando buscas evidencias y finalmente ocurre. Es como funciona el cerebro siempre, tanto como para las cosas buenas como para las malas… así que cuidado con lo que crees.

Empecemos a conocer un poco más a Matti Hemmi. Me he encontrado una frase que me llamó mucho la atención: “LA VIDA ES LA EXPERIENCIA DE USUARIO QUE TENEMOS DEL PLANETA TIERRA”. ¿Cómo llega Matti a esta conclusión?

Tiene que ver con una conferencia que le escuché a Luis Huete en el 2006, donde él hablaba de que todos éramos una empresa, tú eres Rodrigo S.A, yo soy Matti S.A… Desde entonces me he ido dando cuenta de que la metodología de innovación y transformación que he aprendido se puede bajar del nivel de empresa, al nivel de individuo. Como decía hace poco en un post, te nombro presidente de tu vida, más que nada porque eres el dueño. Entonces, si mi vida es una empresa, tengo que aplicarle metodologías de innovación.

En esa línea me empecé a dar cuenta de que la gente tiene una experiencia de ti, una experiencia de usuario, como amigo, como compañero, como hermano, como pareja, como hijo, como cliente, como proveedor… y de repente me dije, “todos tenemos una experiencia de usuario del planeta tierra, y a esa experiencia le llamamos vida.”

El secreto para asegurarte los próximos 20 años, es asegurar que tienes la actitud, que yo llamo el “plus-plus-plus”, y en asegurarte de que la gente tenga la mejor experiencia de ti. Cuando combinas los dos, la potencia es brutal.

“Todos tenemos una experiencia del planeta tierra, y esa experiencia se llama vida”

Y una de las difíciles, en línea con lo anterior, ¿cuál crees que es el sentido de la vida?

Hay uno vital que aprendí de Eckhart Tolle, en el libro El poder del ahora, que es sentir paz interior.

Si bajo a un plano más profesional es construir un paradigma “plus-plus-plus”, en el que yo estoy bien, los demás están bien, y todo el mundo están bien. Un paradigma basado en la confianza, que no es otra cosa que amor incondicional. Es aceptarte de forma incondicional, y ser feliz sin condiciones, no cuando tenga dinero, cuando pase tal cosa, cuando te quiera no sé quién… ¡ser feliz por que sí! O como dicen los de L’Oreal, “porque tú lo vales”.

¿Cuáles han sido los hitos más importantes de tu vida? ¿Cuáles han sido esos puntos de inflexión que te han hecho cambiar de dirección?

Hay tantas cosas… Creo que lo más importante es cómo fui concebido. Tuve la suerte de tener padres de diferentes países, que me inculcaron valores diferentes y formas de hacer diferentes, y reconozco en mi las dos partes. Finlandesa, relacionado con la honestidad, la anticipación, la capacidad de desafiar los límites y querer hacer cosas nuevas constantemente. Esto está muy relacionado también con el trabajo de mi padre de marino, en el que entiendes que el mundo es redondo y puedes ir donde quieras. Y por otro lado, la parte de mi madre relacionada con la cultura andaluza, gustarme hablar, experimentar, disfrutar, divertirme…esa mezcla de culturas, al combinarse, lo hace bastante interesante.

Otros puntos importantes fueron los viajes cada dos años a Finlandia. Lo cuento en el libro de “Hacia un nuevo paradigma”. Fui consciente de la importancia que ha supuesto esta experiencia en mi vida escribiendo el prólogo de ese libro. Me he dedicado a trabajar como consultor en ayudar a nuestros clientes a crear culturas de innovación, culturas basadas en la confianza. Y es que la cultura que creamos en la empresa para la cual trabajé durante 15 años fue espectacular, y por eso lo fueron también los resultados financieros. Todo está muy relacionado con estos viajes de pequeño, la cultura finlandesa, española y las que están entre medio. Ese contraste constante fue clave porque me daba nuevas referencias que me hacían cuestionarme las cosas. Y en la misma línea, me encanta viajar, ya he estado en 50 países, y te das cuentas de que cuanto más viajas, más consciente eres de que no hay un único sitio perfecto, cada lugar tiene sus cosas buenas.

Otro hito fue el servicio militar que hice en la Laponia finlandesa. Me hizo salir de mi zona de confort a lo bestia. Me fui a la mili sabiendo 100 palabras, y aprendí finlandés allí. También haber trabajado en un astillero en Finlandia mientras estudiaba ingeniería en España. Cuando acabé la carrera, me fui a trabajar a EEUU e Inglaterra dos años, y viví con la que era mi novia y hoy es mi mujer. Y es que viajar físicamente, es viajar en el tiempo. Vas a países más avanzados y más atrasados que el tuyo, y gracias a ello, te das cuenta dónde está el tuyo en relación a ellos. Eres capaz de ver lo que vino, lo que estuvo y lo que viene.

También fue un hito muy importante cuando empecé a formarme en 1997 en psicología humanista gracias a mi padre, que me presentó a Juanma Opi.

En el año 2004 decidí que me haría consultor, y para eso me preparé durante 4 años. Y es que estaba decidido a cambiar de vida, pero las 3 hipotecas que tenía y que aún hoy tengo, la responsabilidad de seguir pagando a mis 2 hijos el colegio privado hacían que el miedo no fuera poco … ¿cómo me voy a marchar de la empresa?, me pregunté en alguna ocasión, pero ya sabía que quería dedicarme a lo que me apasionaba. Existe ese miedo legítimo cuando afrontas este tipo de acciones. Un ejemplo de mi compromiso con lo que quería fue decidir gastarme 3000 euros, y parte de mis vacaciones personales, en asistir a un congreso de creatividad en EEUU. Parecía una locura, ya no sólo porque por entonces (2005-2006) la creatividad sonaba demasiado a pájaros y flores, sino que me tiré 3 meses pensando cómo decírselo a mi mujer.

Después vino atreverme a montar mi empresa de consultoría, atreverme a seguir poniendo en marcha mi pasión. Fue muy bonito y un gran hito. Cuando ya llevaba cinco años como consultor me fui a Inglaterra a hacer un programa de emprendedores en 2011, en el que surgió la idea del crear el video “te atreves a soñar” inspirándome en uno hecho con la misma técnica de Ken Robinson.

Y en 2012, mi mujer y yo decidimos irnos a Inglaterra con nuestros hijos para darles una educación en un país que les ofreciera un contraste. Alejarme del día a día que venía siendo mi zona de confort me ha ayudado a enfrentarme a ciertos miedos, a ver el mundo de otra forma, aunque eso haya supuesto facturar menos algunos años. Pero esta experiencia, junto al feedback brutal que hemos recibido del video, nos ha ayudado a pivotar la estrategia de la compañía y añadir nuevas líneas de negocio al que ya hacíamos de ayudar a las a empresas a crear una cultura de innovación. Sabemos que con el tiempo eso se convertirá en nuestro i+d. Ahora estamos centrados en crear nuevos productos para empresas que incluyen desarrollo digital. Estamos también creando una fundación, y los planes a futuro siguientes incluyen potenciar la parte “Te Atreves A Soñar, ayudar a los profesionales a mejorar su autoliderazgo como padres. El penúltimo proyecto a largo plazo que tenemos se llama “FullDreams” y tiene que ver con convertir la experiencia de los profesionales en productos digitales. Antes del éxito del video íbamos muy alineados con una visión centrada exclusivamente en apoyo a las empresas como tales. A raíz de la reacción y de ver que a la gente le encanta la filosofía que practicamos estamos centrándonos más en el individuo y sus distintos roles en la vida. Sabemos que este enfoque nos va a permitir en el futuro llegar a mucha más gente a nivel internacional.

A nivel personal, lo mejor que me ha pasado fue conocer a mi mujer y llevamos ya 31 años juntos. Y por supuesto traer al mundo a nuestros dos hijos, que son una fuente de inspiración constante.

“Viajar físicamente, es viajar en el tiempo. Vas a países más avanzados y más atrasados que el tuyo, y gracias a ello te das cuenta dónde está el tuyo en relación a ellos. Eres capaz de ver lo que vino, lo que estuvo y lo que viene”

Y entrando en tu formación académica, ¿por qué decides estudiar una ingeniería?

Probablemente porque mi padre era ingeniero. Pero creo que sobretodo porque me gusta entender todo lo que pasa. Descubrí que la psicología era la clave para entender el comportamiento humano y la manera de sacarle el máximo partido a un equipo de trabajo. Me he definido en ocasiones como ingeniero humanista, creo en la ingeniería psicológica, aunque también he sido técnico, he calculado equipos, sistemas hidráulicos… pero he ejercido más de directivo que de ingeniero. En relación a esto, la gente me dice que tengo una mente muy ingenieril, y eso se debe notar en la estructura de nuestra forma de trabajar en inknowation: cada modelo tiene sus fases, y estas a su vez sus pasos, su definición concreta, …

En alguna de tus entrevistas he escuchado que “fuiste entrenado para ser directivo”. Y en relación a este punto, ¿tuviste la ocasión de preguntar al que fue tu presidente por qué te eligió como el director de la ingeniería siendo tan joven?

La sugerencia de mi padre fue fundamental. Él le dijo que confiaba en mí y que sabía que podía hacerlo. La verdad es que no le pregunté nunca abiertamente a mi jefe, pero también creo que mi discurso por aquella época, noviembre de 1992, era ya muy potente: hablaba de empowerment, de la importancia de tener una misión y visión, de otros conceptos de Stephen Covey … En España por aquel entonces como mucho se hablada de la necesidad de mejorar la calidad.

Creo que vio entusiasmo, pasión, confianza, autoestima… algo que mi padre me inculcó y de la que cada día tengo más; o como dice mi hijo pequeño, ese punto de ser “chulito” porque crees en ti, y que en ocasiones se confunde con la prepotencia. De alguna forma, aprendí de mi padre a ser pionero, a hacer las cosas antes que los demás, a seguir mi intuición. Buscar lo novedoso y lo diferente fue algo que aprendí sin darme cuenta. Desde que tenía 7 o 8 años hacía trabajo una semana o dos al año en la empresa de mi padre. Para cuando me ofrecieron ser director de la ingeniería me lo había currado en el almacén, sabía lo que era estar de pie 8 horas, hacer reparto de productos, estar en el departamento de ventas internas… Sin darme cuenta entre los 8 y 20 años, cada verano fui cogiendo experiencia, breve, pero suficiente para saber cómo funcionaban las cosas.

Matti, cuando veo casos como el tuyo, me hago siempre la misma pregunta, ¿cuándo empezaste a sentir que esa vida, para la que llevabas preparándote tanto tiempo, no era para ti? Ahora somos capaces de ver la foto de Matti, en quien se ha convertido, pero, ¿cuándo empieza esa voz interior?

Muy buena pregunta, he pensado sobre ella varias veces, pero nunca la había enfocado así. A lo mejor empezó cuando era pequeño. Tengo un post en el blog (http://inknowation.com/blog/) en el que cuento que me salté un seto cuando tenía 6 o 7 años, y me dejé diente y medio en los adoquines, mientras mis amigos sólo me decían que estaba loco. Me llevaron a la fuente a lavarme, y cuando llegué a casa lo único que me preocupaba era decirle a mi madre: “me la he saltado”. Con el tiempo aprendí a medir mejor los riesgos, pero la actitud ya estaba ahí.

Imagino que estudié ingeniería porque mi padre quería que fuera director de su empresa de ingeniería, pero cuando descubrí mi verdadera pasión, me propuse dar el salto y lo hice. Es cierto también que pongo pasión en todo lo que hago. En mi época de director de la ingeniería yo decía que la mejora continua era mi religión personal. De ahí que la empresa tuviera ese crecimiento del 20% los doce primeros años y del 50% los últimos tres. Éramos así, habíamos creado una cultura que lo hacía posible. Recuerdo que teníamos una hoja de Excel en la que diariamente la gente sugería mejoras para el programa informático de gestión. Y la empresa que nos mantenía el software le dábamos cada semana cosas nuevas que programar para mejorarlo. La gente que veía nuestro ERP decía que era mejor que SAP. Y es que cada semana se mejoraba de forma constante. Era como un guante que no tenía ni una arruga. Además yo le dedicaba bastante tiempo a la función de formación, y a cada nueva persona que fichábamos yo le daba formación en Análisis Transaccional, una rama de la psicología humanista, durante al menos 8 horas porque era clave para trabajar en ese equipo. Y es que yo creía y sigo creyendo mucho en la gente. En aquella época invertíamos 80 horas por persona y año cuando la media europea era de 40. Y yo mismo me formaba de forma constante.

Por eso un día en 2004 le dije a nuestro consultor y amigo Juanma Opi, “quiero ser como tú, me encanta lo que haces, y quiero poder dedicarme a lo mismo que haces, y disfrutar como tú trabajando en algo tan divertido”. Me encantaba su trabajo, y encima le pagaban por ello y muy bien. Y lo que me dijo fue: “sigue creciendo como persona, crea una red de contactos (que fue cuando entre en LinkedIn), y crea tus productos propios. Empecé con creatividad y seguí con la psicología, y luego apliqué la psicología a la innovación, a la estrategia y a la cultura … y fue en ese mix dónde encontré mi pasión.

Cuando decido salir de la empresa coincide con el momento en el que entró una empresa de capital riesgo en el accionariado del grupo multinacional. Y es que la diferencia de planteamiento, el mío largo-placista y el de ellos corto-placista, y haber descubierto mi pasión creó las condiciones para que me decidiera a ir a por todas para conseguir mi visión personal. Pero es que además cuando me sentaba con Juanma a hablar de los temas en los que hoy ayudamos a nuestros clientes, me entraba un chute de endorfinas y oxitocinas brutal. Estaba claro qué quería ser “cuando fuera mayor”. Lo que aprendí es que tienes que seguir adelante a pesar del miedo. Haciéndolo y apoyándome en el concepto de zona de confort y de aprendizaje, he conseguido convertirme en esa persona que un día soñé.

Lo que estoy viendo en estas entrevistas, y en las conversaciones que estoy teniendo últimamente, es que esa pasión se remonta a la infancia. De alguna forma, si decidimos ignorarla, sigue ahí, latente, esperando ser escuchada. Mientras tanto estudiamos, ingenierías en nuestro caso, y nos dotamos de herramientas. Y es entonces, cuando la pasión vuelve a nuestras vidas un día y decidimos utilizar las herramientas, y lo aprendido, para intentar alinear lo que hacemos con ella. En otros casos, deciden seguir con las herramientas, pero sin alinearlo con su pasión, hasta su vejez.

Eso es. Cuando preguntas a la gente por su pasión, ves que tiene que ver con algo que les gustaba ya de pequeños. A mí de pequeño me gustaba hacer redacciones de aventuras, y hoy en día lo que más me apasiona es escribir. Si tuviera que elegir una única cosa que hacer, me quedaría con la escritura. Pagaría por escribir, aunque por suerte hoy en día ya me pagan por hacerlo. Otra de mis pasiones es hablar en público y crear productos y programas con mi equipo. Pero sin duda escribir es la pasión que más me motiva. 

Y surge INKNOWATION en 2006. Después de estos 9 años, ¿qué balance haces?

Hay una primera época de 2006 a 2008 en la que estuve con mi colega Javier Tapia haciendo formación, y en la que aprendí muchas cosas. Yo traía el contenido de creatividad e innovación, y él aportaba cómo vender, cómo hacer propuestas y presentárselas al cliente.

Desde 2008 hasta hoy venimos haciendo proyectos de consultoría, aunque nos gusta hablar más de “transformaduría”. No le pedimos “al cliente el reloj para decirle la hora”. Nos vamos con él al desierto de la transformación y le enseñamos a “crear relojes de arena y a medir la hora por el sol”. Acompañamos a los directivos en el viaje de transformación de su estilo de auto-liderazgo y en el de la transformación de su grupo de directores en un verdadero equipo de dirección cohesionado. De este modo van progresivamente eliminando el miedo y el control de la cultura para convertirla en una confianza e innovación. Por eso cuando nos marchamos están encantados del viaje de transformación personal y profesional que han hecho.

A partir del éxito del video a finales de 2012, hemos hecho un claro pivotaje de la compañía y del equipo. Hasta ese momento trabajaba prácticamente sólo, aunque a veces colaboraba con colegas como Héctor Robles y algunos más. Pero a partir de ese año, hemos puesto el foco en sacar la mejor versión de los directivos y de sus equipos, trabajando su auto-liderazgo, la cohesión de sus equipos y la calidad emocional de sus culturas. La innovación orgánica, la que es muy difícil de copiar, sólo funciona cuando hay una cultura de innovación, no de miedo, cuando la emoción que domina es la confianza. La innovación tecnológica es otra cosa. Es más fácil comprarla a golpe de talonario. Y si esta no existe dentro de una cultura de innovación, es más que probable que la experiencia de usuario (o UX) que experimentan los clientes deje entrever la cultura de miedo en la que vive la plantilla de esa empresa.

Hoy en día la clave del éxito está en asegurarte de que la UX de los profesionales de las empresas (de los clientes internos) sea lo mejor posible. Eso creará la cultura que permite desplegar una estrategia de innovación centrada en las necesidades del cliente externo, que es la que asegura que la UX de los clientes (externos) se traduzca en resultados financieros espectaculares.

Ahora el universo que estamos montando “inKNOWation Dreams”, tiene 5 patas, y la esencia de cada una de ellas es el auto-liderazgo. Es confiar en ti a lo bestia, y desde ahí, conseguirás lo que quieras. Es el primer “plus”, del “plus-plus-plus”.

 

“… a cada nueva persona que fichábamos yo le daba formación en Análisis Transaccional, una rama de la psicología humanista, durante al menos 8 horas porque era clave para trabajar en ese equipo. Y es que yo creía y sigo creyendo mucho en la gente…”

 

Y en cuanto al video “Te Atreves A Soñar” y a los dos libros “Hacia Un Nuevo Paradigma. Cómo Salir De La Crisis A Través De La Innovación”, publicado por inKNOWation Dreams en julio de 2013 y “¿Te Atreves A Soñar?“, que lo publicó Planeta, ¿qué aprendizajes obtienes?

Uno de ellos es que al escribir te das cuenta de que sabes mucho más de lo que te parece. Y no te das cuenta de esto hasta que comienzas a escribir. El segundo libro lo escribí en un mes, pero pude hacerlo así de rápido porque estaba volcando lo aprendido a lo largo de mi vida cumpliendo mis sueños. Esa información ya estaba dentro de mí. De lo que me he dado cuenta es de que tu misión o propósito en la vida siempre ha estado dentro de ti. Y sólo aparece cuando desmontas tus miedos. En mi caso fui creando visiones sin un propósito claro de vida. Pero hace unos años tras desmontar no pocos miedos, emergió ese propósito.

Y otra cosa que aprendí es que tienes que dosificar el contenido de lo aprendido porque la gente tiene zonas de confort de distinto tamaño al tuyo en el momento de escribir tu libro. Mi editora en Planeta me frenó un poco en la profundidad de algunos de los contenidos, y aunque al principio no me gustó luego lo entendí y estoy agradecido por ello. Incluso mi agente literaria me ha aconsejado escribir libros más “finitos”, más sencillos de procesar y también de comprar.

Ha habido gente que ha criticado el libro “Te Atreves A Soñar” porque no es sólo un libro para leer y entretenerse. Y me gusta la crítica, y estoy de acuerdo y agradecido porque lo escribí como un manual para que realmente puedas cumplir tus sueños.

Respecto a “Hacia Un Nuevo Paradigma” me dijo un Director de RRHH de uno de los principales bancos de este país, que debería haber sido dos libros. Yo le contesté que lo entiendo desde el punto de vista de la densidad del contenido, pero que de nuevo este libro describe un método para conseguir transformar la cultura y la estrategia de la empresa, y que por eso lo saqué en un único libro. Pero tal vez a futuro lo convirtamos en un formato de fascículos con cuadernos de trabajo, porque así facilitaremos la consecución de resultados por parte del lector.

¿Y hay algún libro adicional a la espera?

Hay varios. Uno que escribí hace varios años sobre creatividad personal, otro más sobre cómo evitar una serie de errores a la hora de cumplir tus sueños, y otros 10 en modo proyecto en mi ordenador en la carpeta de libros esperando a ser escritos. Y no precisamente por falta de contenido, sino por no haber dedicado hasta ahora tiempo a escribirlos.

Me encantó y sorprendió mucho tu conferencia en el 48º congreso AEDIPE. Cómo nos expusiste que fuiste capaz de ofrecer la mejor educación a tus hijos, cómo has podido elegir dónde vivir, cómo has conseguido gran parte de tus sueños… pero en la realidad muchos de nosotros nos movemos por los € de la nómina, se nos olvida el intangible que debemos sumar relacionado con hacer lo que te gusta, de tener ese trabajo que te apasiona, el poder tener la libertad de ofrecer dónde vivir a tu familia…

Creo que muchas veces no vives la vida que te mereces por miedo a perder tu trabajo actual. Y curiosamente cuando haces el trabajo que te apasiona en un entorno de confianza e innovación tu vida es maravillosa. Estoy muy de acuerdo con esa reflexión, y la clave está en la emoción desde la que tomas tus decisiones.

Si decides desde el miedo, es cuando juegas a no perder, y te quedas donde estás. Cuando decides desde la confianza, desde el amor incondicional a ti mismo (por naif que suene), es cuando juegas a ganar. Y es entonces “casualmente” cuando tu vida empieza a ser la vida que siempre soñaste. Claramente necesitamos trabajarnos la confianza en nosotros mismos, o como escuché a un colega de conferencia en un TEDx en el que participé hace poco, “si no persigues tus sueños, te terminarán alcanzando tus peores pesadillas”.

Ya hemos tenido ocasión de hablar sobre esto el día del congreso, el día que nos encontramos en el aeropuerto y la semana pasada… pero he de decirte de nuevo que me fascina cómo has cogido las riendas de tu vida y cómo has sido capaz de luchar por sus sueños. En esta línea si analizamos tu trayectoria: formación, consultoría, conferenciante, foros nacionales e internacionales, impartición de másteres, crear, escribir… ¿cómo consigues abarcar tanto y aun así llegar a tiempo? Porque entiendo que no es gratis, ¿qué precio has de pagar por ello?

Es una muy buena pregunta. De hecho si preguntas a mi mujer te dirá que el precio es alto.

Cuando en su día hablaba con tanta pasión a la gente de lo que hacía en la ingeniería, solían preguntarme que por qué lo dejé. Y es que siempre he dicho que todo lo que hago, lo hago con pasión. Y si no, no lo hago.

Mis padres me inculcaron la confianza y autoestima, y creo que no merece la pena hacer cosas si no es con pasión

Mi padre fue mi héroe durante muchos años. Viajó por el mundo desde mediados de los ’50 a los ’60, y me contaba como en algunos puertos de África intercambiaba zapatos viejos por esculturas de madera, cómo elegían barcos desde la oficina del marinero de Nueva York en función de la bandera del barco, o como en aquella época viajaban entre destinos en aviones de hélices, llevando la pistola debajo de la camisa … Un día escribiré su biografía a mi manera. Pero también he descubierto recientemente quien es mi heroína. Mi madre fue quien por amor se atrevió a casarse con un marino que apenas hablaba español, con el que hizo su viaje de luna de miel en un barco que salía de Finlandia y tocó puerto en Brasil, Uruguay y Argentina, y quién me dio a luz en un hospital en Finlandia sin hablar el idioma.

¿Y cómo saco tiempo? Por la pasión y el espíritu de mejora continua. La parte negativa de la mejora continua es haber creído durante años que no era suficientemente bueno. Ahora he descubierto que siempre somos perfectos en nuestra esencia, en nuestro ser, y que lo que podemos realmente mejorar en nuestro hacer, sentir o pensar. Pero nuestro ser, ya es perfecto, como lo era cuando nacimos. La parte positiva es que me ha hecho prepararme a lo bestia.

La otra parte, la correspondiente al coste, es el tiempo que no estuve con mi mujer y mis hijos mientras me preparaba para ser consultor y hacía mis dos masters en psicología, y atendía formación en congresos y cursos internacionales. Recuerdo que estuve haciendo un master en “counselling” que duró año y medio. Era un fin de semana si y un fin de semana no, viernes por la tarde, sábado entero y domingo hasta mediodía. Y los fines de semana alternos me iba a Holanda a hacer otra formación. Y mis hijos era pequeños. Fue una época difícil porque coincidía con mi plan de salir de la empresa y montar mi proyecto, y ahí a veces la pasión te ciega y no ves cómo lo que haces influye en los demás.

Sacrifiqué o invertí varios años de mi vida. Un tiempo importante cuando mis hijos eran pequeños, y mi mujer me decía que qué estaba haciendo. Pero también es cierto que gracias a ello he podido finalmente dedicarme a lo que me apasiona, y ofrecer a mis hijos un modelo de cree en ti más allá de la lógica y confía en que vas a conseguir lo que quieres. Cuando mi hijo mayor tenía 6 años me dijo que de mayor iba a tener un rancho con caballos. Y recuerdo que yo le pregunté, ¿cuántos?. Nunca se me pasó por la cabeza quitarle la ilusión y reducir su autoestima y la confianza en si mismo. ¿Quién soy yo para decirle que no puede conseguir en la vida lo que quiere?. Ahora que tiene 15, me dice que se va a ir a Japón a montar una empresa de video juegos con realidad virtual con 3 amigos, y yo le he dicho que tiene mi bendición, y que sé que va a conseguirlo.

Entonces, quedan claros tus motores de vida: pasión y familia.

Sí. De hecho, ahora estoy redescubriendo a mi familia. Sobre todo porque me he quitado miedos y creencias limitantes sobre mis roles en la vida.

Sé que lo he hecho como vi a mi padre hacerlo. Si cambiase algo, sería eso. Ahora que lo he entendido, priorizaría primero la familia y luego mi formación. De hecho creo que este es un problema del sistema. Hace miles de años salíamos de la cueva para cazar y poder volver a estar con la familia para comer y estar juntos. En el último siglo hemos sofisticado tanto ese proceso al que llamamos trabajo, que se nos ha olvidado para qué lo hacemos. Hace poco me di cuenta que para mí estar con la familia era más un destino, que el viaje completo. Al final lo he aprendido, pero también creo que hay gente que nunca llega a aprenderlo.

En un video te escuché decir que “cambiaras la palabra sueño por objetivo”, para que la gente lo entendiera mejor: ¿Qué está pasando para que nos hayamos olvidado de soñar? Si escribes en Google “soñar”, te das cuenta que está relacionado con lo que pasa mientras duermes, con algo irreal… igual hemos de cambiar el concepto.

Nos hemos vuelto demasiado serios y nos hemos despistado. Todos los gurús hablan de la pasión. La pasión en el Análisis Transaccional decimos que viene de tu niño interior, de lo que llamamos el Niño Libre. Esa parte espontánea, intuitiva, creativa, relacionada también con el humor y el sexo, que sólo aparece cuando tu Padre Crítico, tu juez interior, se toma vacaciones, o consigues que se relaje.

En este modelo el Niño Libre es el que sueña, el Adulto es el que observa, se interesa, actúa, y el Padre Crítico el que hace los juicios y pone los límites. Pero muchas veces esos juicios son del tipo “déjate de tonterías y haz cosas serias y sensatas”.

En la sociedad y en las empresas hay demasiado Padre, demasiadas normas, que dan poco pie a la intuición y creatividad. El sistema educativo no ha entendido que cuando abrazas tu pasión sacas lo mejor de ti. Yo esto empecé a entenderlo en el año 1997, cuando comencé mis estudios de Análisis Transaccional, pero soy consciente de que para entonces mis padres ya habían permitido que mi Niño Libre estuviera presente en mi día a día. Y aunque no todo fue color de rosa, porque fueron duros en algunos aspectos, me dejaban también libre para otros. Siempre pude subirme a los árboles, hacer excursiones en moto, irme a la mili a Finlandia en tren por inter-rail… Pude combinar un equilibrio entre límites y pasión, que el sistema normalmente no permite.

A mí me encanta provocar a la gente, desafiarles a ampliar su zona de confort. Y para eso invito a mi Niño Rebelde el que cuestiona, y que a menudo precede al Niño Libre.

En la vida aceptamos muchas cosas de los demás, pero no nos aceptamos cómo somos. Y esto es lo que impide sacar tu pasión.

Estamos muy condicionados. Creemos que sólo podemos ser quienes somos, si ocurren una serie de condiciones. No nos aceptamos incondicionalmente. Y eso dificulta que seamos felices porque sí, y sin que pase nada. Nos pasamos la vida creyendo que si no conseguimos tal o cual cosas, no vamos a ser nosotros mismos. Hasta que un día te das cuenta de que eso no es verdad. Que lo que necesitas es tener más confianza en ti mismo y hacerle menos caso al miedo.

 

“…Sacrifiqué o invertí varios años de mi vida. Un tiempo importante cuando mis hijos eran pequeños, y mi mujer me decía que qué estaba haciendo. Pero también es cierto que gracias a ello he podido finalmente dedicarme a lo que me apasiona, y ofrecer a mis hijos un modelo de cree en ti más allá de la lógica y confía en que vas a conseguir lo que quieres…”

 

Demos un consejo a nuestros lectores, ¿cómo hacer de tu hobby o pasión una fuente de ingresos?

Lo primero es creer que es posible. Lo siguiente es empezar a buscar la forma. Es creerte el “qué” y buscar el “cómo”. Antes de crear el video me pasé años explicando a la gente, “si te crees el qué, aparecerá el cómo”. Después me di cuenta de que “quien” decía eso era yo, desde una autoestima muy alta. Por eso añadí el “quién” en el modelo que ahora utilizamos, de lo cual me alegro mucho porque me ayudó a darme cuenta del viaje personal que había hecho para llegar a tener ese nivel de autoestima.

Al final lo que hace falta es confiar y seguir avanzando. Como escribí en el libro Te Atreves A Soñar, tienes que actuar a pesar del miedo. Al hacerlo es cuando sales de verdad de la zona de confort. Cuando piensas en ellos, estás creando una hipótesis que alimentas con imaginación. Pero lo que necesitas es feedback real. Sólo así es posible validar tu hipótesis. Si te quedas sólo en la idea no sirve, por ello pon fecha de caducidad al sueño de vivir de tu pasión y empieza a actuar. Si crees que puedes hacerlo, encontrarás la manera.

Tu respuesta a las 2 últimas preguntas nos ayudarán a preparar futuras entrevistas y entender qué te gustaría leer y encontrarte en ellas. Si tuvieras que elegir una persona, ¿de quién te gustaría leer una entrevista?

A Richard Branson me gustaría entrevistarle yo (entre risas). Me encantaría que entrevistarais a mi amigo Pablo Herreros Ubalde, primatólogo y antropólogo, y a mi amigo Josu Feijoo, primer diabético en hacer cima en el Everest. También estaría muy bien leer sobre Mario Alonso Puig, quien ha sido una referencia para mi muy interesante, con el que he coincidido trabajando en algún mismo cliente, y sobre Emilio Duró, al que también he tenido como referente, aunque tengamos estilos diferentes.

Y la última pregunta, ¿qué pregunta te gustaría dejar al siguiente entrevistado?

¿Qué sueños te quedan por cumplir?

 

Un abrazo,

Matti Hemmi y Rodrigo Sampedro Gutiérrez