Buenas a tod@s,
Para esta nueva entrada hemos decidido escribir sobre la importancia de los sueños y la necesidad de soñadores a nuestro alrededor. ¿Os habéis preguntado qué sería de este mundo sin creadores y ejecutores de sueños? Personas capaces de hacer redonda una tierra por entonces plana, personas que creyeron que volar era posible, personas que soñaron con curar esas enfermedades que barrían tantas vidas, personas que de alguna u otra forma, que en un momento u otro, creyeron que el mundo podía ser cambiado.
Algunos dicen que no es racional, otros que no hemos de perder el tiempo con pájaros en la cabeza…pero se nos ha olvidado que cada nuevo proyecto surge a partir de un ser creativo, consciente de que es posible tal hazaña, y cuyo reto precisa de una fuerza y una visión que poco tiene que ver con lo racional… ¿Y qué es eso sino magia, sólo capaz de surgir a partir de ese estado propio de los sueños? Soñar es una bella forma de vivir, una forma especial de estar en el mundo.
Hace un tiempo me topé con una frase de Sarah Ban Breathnach que me hizo reflexionar sobre esta idea:
“El mundo necesita soñadores y el mundo necesita hacedores. Pero sobre todo, el mundo necesita soñadores que hacen”
Por ello, para las entrevistas que acompañan esta entrada de blog hemos elegido a dos personas que bajo mi punto de vista son “soñadores”, “creadores” y “hacedores”. Hemos tenido el honor de conversar con Matti Hemmi, fundador de inKNOWation y creador del video “¿te atreves a soñar?”, al que hemos querido ofrecer un homenaje titulando esta entrada con el mismo nombre del video colgado en Youtube. Para la entrevista del perfil junior hemos conversado con Javier Cepa Sandi, fundador de PIXELATTO y uno de los creadores de la fundación MalagaJam. Dos personas geniales que nos ayudarán a recordar que “soñar” es posible.
Para continuar con el artículo hemos decidido ir intercalando breves reflexiones con “citas” de personas que saben mucho de este tema. Comencemos.
Capítulo I: ¿Cuándo renunciamos a perseguir nuestros sueños?
Una vez escuché a una persona que admiro tener que cambiar en su discurso la palabra “sueño” por la palabra “objetivo” para que los oyentes pudieran dejar de poner cara de asombro… ¿Qué nos ha pasado? ¿Cuándo renunciamos a perseguir nuestros sueños? ¿Desde cuándo la palabra soñar no es bien recibida?
He escuchado en muchas ocasiones a diferentes personas decir que soñar es de niños y que la vida de “mayor” es mucho más aburrida. Cierto es, y así nos lo comenta Paulo Coelho:
“La posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea interesante”
¿Tienes una vida aburrida? ¡Pues márcate un sueño que alcanzar! Haz cosas que te gusten constantemente, como nos aconseja Javier Cepa, y no olvides poner una fecha de caducidad, como nos comenta Matti durante la entrevista y en uno de sus geniales libros. Es más, William Shakespeare añade lo siguiente:
“Un hombre que no se alimenta de sus sueños, envejece pronto”
Porque si quienes somos depende de lo que pensamos, y lo que pensamos está relacionado con nuestros sueños, ¿podríamos llegar a ser jóvenes eternamente? No nos limitemos a dejarnos llevar, sintámonos jóvenes y con vitalidad independientemente de nuestra edad, y dispongámonos a descubrir el brutal margen de mejora que nos espera dentro de nosotros.
Capítulo II: ¿Es sencillo alcanzar nuestros sueños?
Creo que con el tiempo nos vamos dando cuenta que aquellos objetivos que tan sólo alcanzan unos pocos, no son tarea fácil. ¿Cuánta gente conocéis que puedan decir de corazón que han alcanzado alguno de sus sueños? Si los tenéis cerca, preguntadles sobre el camino que recorrieron para poder llegar a ellos.
En esta línea, os dejamos dos frases, la primera de Colin Powell, y la segunda de Walt Disney, en las que nos dan unas pinceladas sobre unos “must” para alcanzar nuestros sueños:
“Un sueño no se hace realidad mágicamente: se necesita sudar, determinación y trabajo duro”
“Todos nuestros sueños se pueden hacer realidad si tenemos el coraje de perseguirlos”
¿Es un camino sencillo y exento de dolor? No, enfrentarse a retos nuevos nunca es sencillo, y menos aún el mirar dentro de nosotros. Pero en esa búsqueda, y sólo ahí, podrás llegar a sentir esa sensación capaz de robarte el “sueño”, de hacerte despertar a altas horas de la madrugada con ideas que deseas plasmar en el papel y mostrar al mundo.
Capítulo III: Los enemigos de los sueños.
Bien es cierto que habrá gente que se ría de nuestros sueños, que no nos lo ponga fácil o que incluso contribuyan a que perdamos la fe en nosotros mismos… ¿pero sabéis quién es el mayor enemigo de nuestros sueños? Nosotros mismos. Y creo que Paulo Coelho dio en el clavo al afirmar que:
“Solo hay una cosa que hace a un sueño imposible de conseguir: el miedo al fracaso”
Ese miedo interior que a muchos nos evita sacar la mejor versión de nosotros mismos. Y esto es algo que me he preguntado muchas veces: el no comenzar, el ni siquiera intentarlo, ¿no es el mayor de los fracasos?
Cuando haces cosas, y pones lo mejor de ti en ellas, la palabra “fracaso” ha de omitirse sea cual sea el resultado. Aprenderemos, nos caeremos, perderemos tiempo y dinero que podríamos haber invertido en una línea diferente… ¿pero qué hay del aprendizaje adquirido en esa búsqueda? Mejor caer buscando tus sueños, que vivir una vida en la que no tienen cabida.
Capítulo IV: Conclusiones y “sincronicidad”
Creo que muchos de nosotros nos hemos olvidado de soñar, incluso nos hemos ocupado de memorizar una definición relacionada con algo irreal, algo imposible de alcanzar. Ojalá un día entendamos que soñar no es sólo de niños, ya que como nos recuerda Ninon de Lenclos:
“Cuando nuestros sueños se han cumplido es cuando comprendemos la riqueza de nuestra imaginación y la pobreza de la realidad”
Todo comienza por empezar a creer en ti y en tus sueños, ¿Cómo pretender que nuestros sueños se hagan realidad, si ni siquiera nos los creemos nosotros?
Y entonces, llega un estado vital curioso. Un estado que muchos ejemplifican hablando del caso de las mujeres embarazadas y la existencia de un punto a partir del cual empiezan a ver chicas embarazadas allí por dónde van… o con el ejemplo de algunas personas que cuando se compran un coche determinado, que apenas habían visto hasta ese momento circulando, comienzan a ver ese modelo por la calle constantemente.
Es una sensación que intenté explicar a Matti Hemmi, ¿y sabéis que me contestó? “Eso es sincronismo”. Pues esta mañana, al volver del gimnasio por la ruta que llevo utilizando 8 meses, vi por primera vez lo que podéis observar en la siguiente foto:
Sueños… ¡Y encima están en rebajas! ¡Aprovechemos esta oportunidad!
Recupera tus sueños guardados en ese cajón o simplemente sal a buscarlos. Yo he decidido creer que es posible, que alcanzar esos sueños depende de nosotros en un porcentaje muy elevado, y que incluso esa búsqueda puede ser una forma muy bella de vivir esta vida…
¿Te Atreves A Soñar?
Gracias por estar ahí y decidir que merece la pena compartir estos minutos juntos.
Un abrazo,
Rodrigo Sampedro Gutiérrez
¿Qué es la vida? Un frenesí. ¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción; y el mayor bien es pequeño; que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son. –Calderón de la Barca-