Marta Sempere. People & Culture Vice President en Coca-Cola European Partners Iberia y vocal de la Junta Directiva Aedipe CENTRHO
Termina un año que si bien no será recordado como el mejor de nuestras vidas, sí merece una reflexión justa de lo que nos ha aportado como como profesionales de Recursos Humanos y a cada uno de nosotros personalmente.
Si algo ha puesto la COVID-19 en el centro de todo ha sido a las personas.
El negocio nos mira inevitablemente a nuestra función cuando de ellas hablamos, por lo que esta ha sido una situación que nos ha posicionado como elemento estratégico en cuatro ámbitos que han marcado la diferencia en la gestión de la pandemia: garantizar la seguridad y bienestar de los equipos, la puesta en marcha de medidas con el fin de mitigar el impacto en el negocio, la adaptación ágil a la nueva forma de trabajar y de estar conectados y reforzar el nivel de Engagement a través de una comunicación trasparente y ágil.
Ahora, tenemos por delante el reto y la responsabilidad de acompañar al negocio en el nuevo contexto al que nos enfrentamos, a través de iniciativas en las que las prioridades serán:
- Facilitar la adaptación al cambio de una forma positiva y eficaz a través de un liderazgo responsable.
- Garantizar que la empresa cuenta con equipos diversos y con las capacidades necesarias que nos ayudarán a ser más competitivos como negocio.
- Facilitar una experiencia de empleado única en un entorno digital.
- Impulsar reflexiones y decisiones que permitan una mayor flexibilidad y eficiencia a la organización.
Para hacerlo como se espera de nosotros, tenemos que aprovechar los aprendizajes adquiridos y priorizar los esfuerzos porque los recursos cada vez más limitados.
Me gustaría cerrar con mi reflexión personal, porque este año me ha confirmado la importancia de saber valorar la rutina y lo sencillo, y sobre todo a las personas que han hecho que pueda todavía sonreír si pienso en algunos momentos de este año 2020 que finaliza.