Íñigo Sagardoy, presidente de Sagardoy Abogados

“Después de más de 100 días de teletrabajo hemos vivido un experimento colectivo impuesto por las circunstancias dramáticas de la pandemia. La voluntariedad que siempre ha presidido esta modalidad de trabajo, con un enfoque destinado a la conciliación laboral y personal, ha dado paso a una obligatoriedad, con el fin de continuar la actividad laboral garantizando la seguridad y salud de los trabajadores ante la crisis sanitaria del COVID-19”.

Íñigo Sagardoy comparte unas reflexiones en el Monográfico de Aedipe publicado hace unos días: Teletrabajo, conciliación y derecho a la desconexión.

En el artículo, Sagardoy comenta algunas de las ventajas y desventajas, cifras relevantes sobre esta nueva modalidad que se ha implantado en numerosas organizaciones, la regulación legal en que se enmarca y políticas empresariales que se han puesto en marcha.