Cuando los padres hablamos del futuro de nuestros hijos, todos coincidimos en afirmar que nuestro mayor deseo para ellos, es que sean personas de bien, que se ganen la vida lo mejor posible, y por supuesto, que sean felices.
Todos necesitamos encontrar el equilibrio en nuestra vida, la estabilidad y la correcta conjunción de las múltiples facetas de nuestra existencia para tener una vida plena y feliz.
Por tanto, y teniendo en cuenta las horas diarias que dedicamos a nuestra profesión durante no pocos años de nuestra vida, no parece extraño plantear que encontrarse satisfecho en el trabajo, es básico para llegar a ser feliz.
Hablar de felicidad en el trabajo no es nuevo. Como tampoco creo que sea nuevo asegurar que el nivel de consecución de los objetivos estratégicos de cualquier organización, está directamente relacionado con el compromiso de las personas que la forman, es decir, de las personas que día a día dedican su tiempo y su esfuerzo para conseguir que esos objetivos se cumplan.
Pero, ¿Cuáles son los factores determinantes para conseguir la ansiada satisfacción laboral?
Aspectos como la comunicación, la participación, políticas salariales justas y equitativas, posibilidades de desarrollo y promoción, medidas para favorecer la conciliación de la vida laboral y familiar, reconocimiento…son fundamentales y grandes áreas de trabajo para la función de Recursos Humanos. Es cada empresa quien debe escuchar a su gente e implantar medidas oportunas y adecuadas a sus necesidades, pues no todos somos iguales, ni todas las organizaciones lo son.
Y lo mejor, es que algunos de estos aspectos, ni siquiera suponen coste económico elevado para la empresa, pero por tradición, o miedo, no se implantan medidas que significarían incrementos importantes en cuanto al rendimiento y la productividad de la empresa. Por ejemplo las empresas que han implantado medidas para favorecer la Conciliación de la Vida laboral y familiar, han visto reducir los índices de absentismo y de rotación, y han aumentado considerablemente el compromiso de los empleados en las empresas. Algo tan simple como la posibilidad de flexibilizar el horario de entrada y salida al trabajo, puede suponer un gran alivio a la hora de compaginar obligaciones familiares y vida laboral, y lo mejor es que a la empresa no le supone coste alguno.
Esta debería ser la principal misión de los responsables de Recursos Humanos en las empresas, trabajar para “comprometer”, preocuparse por la calidad de vida de sus empleados, y asegurar que cada persona está en el puesto adecuado dando lo mejor de sí mismo y luchando por conseguir los mejores resultados posibles. Trabajando en esta dirección, no me cabe duda que los beneficios no sólo serán económicos. La reputación corporativa, imagen de marca y poder de atracción de talento a la empresa, se verán claramente recompensados.
No solo en las grandes empresas se pueden hacer grandes cosas, tengamos valor de intentar algo nuevo y diferente, para ser mejores, para ser personas plenas y felices, para trabajar diferente, para trabajar mejor.
Os recomiendo ver el siguiente vídeo:
Beatriz Ovejero, Diplomada en Relaciones Laborales y Máster en Dirección de Recursos Humanos y Desarrollo Personal. Actualmente, trabajo en el Departamento de Recursos Humanos de una empresa de servicios, me gusta lo que hago y disfruto aprendiendo cada día.