Bienvenidos al blog de AEDIPE!
Me supone una gran alegría poder trasmitiros que esta entrada es la encargada de inaugurar el nuevo espacio de la web de la asociación Centro AEDIPE, destinado a albergar el proyecto “Blog AEDIPE, hacia una nueva forma de liderazgo”.
De alguna forma, considero que la relación entre personas se trata de una de las tareas más complejas a las que nos enfrentamos en nuestra vida personal y profesional, sumado a que es esencial entender el mundo en el que vivimos. La idea principal de este espacio es recoger temas de actualidad, ofrecer al lector conceptos y proyectos innovadores, dar a conocer de la mano de profesionales referentes en su sector lo que está ocurriendo y en lo que están trabajando las grandes empresas, y a la vez, de la mano de perfiles junior y emprendedores, las preocupaciones que quitan el sueño a las nuevas generaciones y en los proyectos en los que se hallan inmersos. Un lugar en el que conectar personas geniales, ofrecer diferentes perspectivas y experiencias, para poder entender un poco más, y mejor, el mundo que nos rodea.
Os invitamos a uniros a esta aventura. Es muy importante entender de dónde venimos para comprender hacia dónde nos estamos dirigiendo. Por ello, en las siguientes líneas, estoy encantado de poder contaros la historia de cómo hemos llegado hasta aquí. Comencemos.
Capítulo I. EL CONCURSO: 48º Congreso AEDIPE. La Oportunidad
Esta aventura comienza en Septiembre de 2014, tras leer un mensaje en mi buzón de LinkedIn enviado por Blanca Gómez González, en cuyo asunto podía leerse:
¡SER JOVEN TIENE PREMIO! Cuéntanos cómo debe ser el nuevo líder y participa en el “Premio al Talento Joven de Recursos Humanos”.
Blanca nos había enviado a un grupo de personas un link para acceder a las bases de un concurso promovido por AEDIPE titulado “Hacia una nueva forma de liderazgo”.
Hasta ese momento había colaborado con “Start-ups” en procesos de selección y planificación del plan de empresa, había ofrecido varias sesiones “informales” de coaching a amigos y me había formado en varios aspectos de RRHH gracias a un MBA. Me sentí muy identificado con lo que pude leer en las bases. Llevaba mucho tiempo pensando y hablando dentro de mi círculo de amigos y compañeros de temas que bailaban en torno al título del concurso, y se me presentó la oportunidad perfecta de poder exponer lo que pensaba y comprobar si verdaderamente importaba a más gente lo que llevaba tiempo quitándome el sueño, ¿qué tenía que perder? Por ello, esbozar en un papel lo que rondaba mi cabeza me resultó relativamente sencillo en ese punto, ya que sin haberme dado cuenta, había estado trabajando en ello durante muchos meses atrás.
Redacté y envié mi trabajo la misma noche que se acababa el plazo, cruzando los dedos esperando que entrara en el buzón de AEDIPE a tiempo. A partir de entonces, tan sólo quedaba esperar, una espera que se tornó de repente familiar, una espera que había conocido años atrás cuando me dedicaba a participar en concursos de escritura.
Capítulo II. QUÉ ESTABA SUCEDIENDO A MI ALREDEDOR. El contexto
El mensaje que me envió Blanca llegó en una época especial y difícil para mí, un tiempo de cambio. Ahora que soy capaz de echar la vista atrás y analizar la situación con un poco más de perspectiva, entiendo que simplemente llegó en el momento que tenía que llegar.
En julio de 2014, debido a una situación personal, había decidido trasladar mi residencia a Madrid. Fue una época de duelo, tal vez esté dentro del “top 10” de decisiones importantes de mi vida. Una lucha interna entre lo racional y lo emocional, entre un buen trabajo rodeado de mucha gente que valía la pena, y estar donde mi corazón dictaba que debía estar. Tras tomar la decisión, el resto de pasos sucedieron muy deprisa: gratitud, palabras amables y consejo por parte de compañeros y jefes; la oportunidad de optar a un puesto dentro de la misma compañía; 3 entrevistas y la noticia de que contaban conmigo para el puesto en la sede de Madrid.
Existen momentos en la vida en los que has de decidir entre opciones emocionales o racionales. Algunos optamos por aferrarnos a lo racional, a lo tangible, a lo seguro; otros argumentamos que preferimos errar siguiendo a nuestro corazón. Y he aquí, un punto clave y algo que este blog pretende ofrecer: “Elijas lo que elijas, sea cual sea tu motor de vida, no olvides que la vida es demasiado corta como para dedicarla a otros proyectos diferentes a los que son capaces de emocionarte, de sacar lo mejor de ti o hacerte ver que soñar es posible”. El talento, la creatividad, las mejores ideas, surgen cuando estamos envueltos y alineados con proyectos que son capaces de emocionarnos.
Yo decidí escuchar a mi corazón, y tras un duro proceso de entender y afrontar que ir a Madrid podría suponer perder mi trabajo actual, la vida me devolvió la oportunidad de seguir con ambas opciones. Obtuve un apoyo incondicional de ciertas personas que considero geniales y a las que estaré eternamente agradecido, y se dieron una serie de coincidencias con las que nadie había contado. De hecho, poca gente, por no decir prácticamente nadie, entendía como era capaz de estar dando esos pasos.
Es curioso cómo a partir de esa decisión, basada en lo emocional, han llegado muchas otras oportunidades que jamás pensé tener.
Capítulo III. LA NOTICIA DE SER FINALISTA. El premio
Preparé la mudanza para el ante-último fin de semana del mes de Octubre, y ese mismo miércoles por la noche, recibí una llamada de Abdallah Aberouch notificándome que era finalista de premio “Joven talento de AEDIPE” y que ese mismo viernes por la mañana era la entrega de premios. No me lo podía creer, prácticamente había olvidado durante esos dos intensos meses la existencia del concurso. El jueves por la noche, después de salir de trabajar, estaba con la furgoneta de la mudanza rumbo a Madrid.
Por esas fechas ya estaba justo de fuerzas, llevaba varias semanas trabajando muchas horas para dejar todo mi trabajo documentado, formar a algún compañero y asimilar los cambios en los que me encontraba. El viaje fue duro y no pude dormir más de un puñado de horas antes de la entrega de premios. Es curioso como a veces aun sintiéndote muy cansado, no eres capaz de dejar de esbozar una gran, incluso tonta, sonrisa en tu cara. Me sentía muy agradecido y muy feliz.
Es otro punto importante que te va mostrando la vida, no escogemos cuando han de venir las oportunidades, y es capricho del destino en ocasiones no enviarnos nada o lanzarnos varios retos de golpe. Por ello, hemos de estar preparados para aprovechar cada una de estas oportunidades. Está en nuestras manos sacarles o no provecho.
Volviendo a la entrega de premios, y en relación al comentario anterior, fueron unos cuantos amigos, familia y compañeros los que me dijeron que me limitara a descansar, que ya estaba bien de dar vueltas. Pero llegado a ese punto, ¿cómo no aprovechar esa oportunidad?
Y esa entrega de premios fue algo genial, mereció la pena el esfuerzo con creces. Tuve la oportunidad de conocer a gente estupenda, de volver a ver a gente que me había ayudado como Juan Bueno, de coincidir con algunas personas que sigo y valoro desde hace tiempo, como Matti Hemmi, creador de ese magnífico video, “te atreves a soñar”, capaz de hacernos despertar de nuestro letargo y ofrecernos la motivación que todos necesitamos. Alex Rovira, una persona capaz de mirar donde tan sólo unos pocos saben, Juan mateo, una persona espectacular, Mario Alonso Puig… Y de conocer en persona a Mª Jesús Pérez, Dulce Subirats, Blanca Gómez y Alejandra Díaz, la ganadora del concurso.
Capítulo IV. MENTORING. Un regalo
El siguiente paso fue comenzar con el “mentoring”. El premio que la organización nos ofertaba era una beca en una de las empresas asociadas, pero al estar trabajando en la actualidad, nos ofrecieron realizar un “mentoring” con personas vinculadas a la organización.
Este ha sido otro paso muy importante para mí y decisivo para que este proyecto viera la luz. Tiene nombre y apellidos, Vicente González Parra. Llevamos 4 sesiones, más que sesiones, me atrevería a decir que han sido cuatro horas de conversaciones de alta calidad, de persona a persona. Nos sentamos, y sencillamente hablamos. Es curioso lo que puede salir de una simple conversación cuando las dos partes estas alineadas, con entusiasmo y con ganas de escuchar. Una de esas sesiones fue la que dio paso a este proyecto. Sucedió mientras hablábamos de los objetivos para este año. Le comenté la existencia de mis notas en billetes de autobús, de mis reflexiones…y le dije: “tengo que encontrar la forma de sacar un hueco para escribir”. Fue cuando él lanzó la propuesta, ¿por qué no hablamos con la organización y les proponemos un espacio de escritura? Y a partir de ahí mil y una ideas comenzaron a fluir.
Y esto es una de los detalles que demanda esta sociedad, conversaciones de calidad, personas con ganas de proponer ideas, de hacer cosas nuevas, de llevar proyectos a cabo, personas con la capacidad de escuchar, de encajar las piezas del puzle, de conectar personas y proyectos entendiendo el contexto y lo que se necesita, de ofrecer soluciones.
En el trabajo entregado al concurso hablaba de este tipo de personas, de estos líderes del futuro, y gracias a esta experiencia, he tenido la suerte de toparme con dos de ellos. Dos líderes que lo son ya en el presente: Gracias Blanca y Vicente, os estaré eternamente agradecido.
Capítulo V. EL BLOG. La oportunidad de compartir mis pensamientos y conectar gente genial
Y esto es lo que ha dado pie a la creación de este blog, conversaciones entre personas. Y como escribía al inicio de este post, es en cierto modo a lo que este blog quiere contribuir. Conectemos a personas geniales a través de los contenidos y entrevistas de este blog. Demos a ver a la gente que el cambio es posible, y que los sueños, aunque a veces tarden en llegar, pueden llegar a cumplirse con esfuerzo y dedicación.
Espero que lo disfrutéis y os animéis a contribuir en su crecimiento con vuestra colaboración activa. Queremos hacer de este proyecto un proyecto de todos. Un espacio dinámico en el que podáis proponer temas y entrevistados, y un lugar donde plantear preguntas y encontrar respuestas.
Podréis poneros en contacto con la organización en el siguiente email aedipecentroblog@gmail.com con la finalidad de poder enviar vuestros comentarios y propuestas.
Un abrazo y encantado de haberos conocido,
Rodrigo Sampedro Gutiérrez